Hartos del cine made in USA porque
aburre celebrar a cada rato lo último en FX o entretenerse con obras impactantes como "The Matrix", el
IX Festival de Latinoamericano de Cine de Lima ELCINE se constituye como la unica alternativa para conocer el cine de nuestros vecinos y otros coplanetarios. Los ciclos de cine ofrecidos durante
todo el año por la extinta
Filmoteca de Lima (permitanme una lagrimita de nostalgia: snif!!) son ahora recuerdos del siglo
que se fué, quedando como consuelo lo ofrecido a ratos por El Cine PUCP y por los diminutos (y frecuentemente inubicables) Cine Clubs.
Al igual que otros festivales de cine celebrados en distintas ciudades del mundo, desde
Ho Chi Min City hasta
Cannes (los suficientes como para encontrar uno donde premien tu película :P ), ELCINE se anuncia como alternativa al
superficial, insensible y fatuo cine comercial(traducción: cine hecho en Hollywood). Por eso se puede apreciar fácilmente como el talante
alternativo, independiente, de estos festivales cinematográficos representa el
Manifiesto de todas las tendencias vigentes de la contracultura actual hasta el punto de hacer de estos eventos una tribuna de divulgación de todas sus fobias, filias, mitos, iconos y demonios:
Antis e
ismos tales como antiglobalización, antimperialismo, pacifismo, etc..
Como es imposible haber visto todas las peliculas en cartelera durante el festival solo comentare algunas de las que a mi parecer exponen el lado mas furibundamente "comprometido" de este cine, en el género Documental, donde se evidencia La
politización del Arte que el filósofo alemán Walter Benjamin proclamaba en respuesta al capitalismo aniquilador de
auras.
Comenzando con el mismo debate sobre si el Documental es o no género (o un mero formato), se advierten las contradicciones del talante: hay una necesidad de entrar al tan vilipendiado mercado que requiere la definición de todo producto o mercancía. Como en el periodismo, del cual el documental es tributario, se advierte la imposibilidad de ser objetivos desde la misma elección del encuadre, la elección de la mirada. El sesgo es inevitable, pero no siempre es evidente ante la falta de información en el espectador y la ausencia (premeditada) de importantes elementos de juicio. Por tanto el documental no solo transmite sino contagia sentimientos, pasión: una eficaz herramienta de propaganda.
Con la rabia e impotencia de ser simplemente espectadores pertenecientes a otro espacio tiempo, cedemos ante la contundencia de los testimonios de dolor, sufrimiento y derrota presentados bajo el lema “esta es la realidad” y quedamos concientizados respecto a qué es el mal en el mundo y quienes lo encarnan. A continuación presento algunos ejemplos de sesión orweliana de odio. Bienvenidos al lado oscuro:
Hepato-documental: Memoria del Saqueo (Argentina)Si se preguntan porque los argentinos ultimamente andan furibundos y a punto de volver a poner en funcionamiento la guillotina, este documental se encargará de explicarles porque. Y no me refiero precisamente a las razones que se exponen en esta obra sino a como se exponen estas, cuales plagas apocalipticas destinadas a borrar al pueblo argentino de la faz del planeta.
Castigo divino por la soberbia y la arrogancia parrilleras? Desde los primeros planos entramos al combate entre las fuerzas del bien y del mal: rascacielos vs. barrios pobres, el gobierno corrupto vs el estado argentino.
“Historia de la traición” (de Alfonsín y Menem), “La deuda eterna”, “El remate del petróleo” son títulos de algunos de los capítulos que estructuran la película, que de manera didáctica y contundente denuncia cómo fue necesario el acuerdo de todos los poderes corruptos (político, sindical, económico, financiero, etc.) para llevar a cabo la entrega vergonzante del patrimonio nacional. El petróleo y el subsuelo argentino, las comunicaciones, las vías férrea y caminera, las aerolíneas nacionales están entre los temas cuidadosamente analizados, con entrevistas a "reconocidos especialistas" en cada materia (no me consta :P), quienes denuncian cómo se entregó –privatizaciones mediante– el patrimonio por apenas una fracción de su valor de mercado.
Aunque se trata
democráticamente de no quitar responsabilidad a los propios, los gobiernos de Menem y de la Rúa, las tesis de este filme insisten que la perversión proviene FMI, al Banco Mundial y sus países mandantes. Buscando beneficios extraordinarios impusieron planes neorracistas que suprimían derechos sociales adquiridos y condenaron a muerte por desnutrición, vejez prematura o enfermedades curables,
a millones de personas.
Los autores criminales de toda esta destrucción están claramente expuestos: Globalización, el libre comercio, las recetas económicas de los organismos internacionales terminaron en el genocidio social y el vaciamiento financiero del país.
Viendo
Memoria (selectiva)
del Saqueo sorprende la increíble habilidad de la izquierda para no asumir sus propios errores y acabar achacándolos a sus enemigos. Así pasó con la caída del muro de Berlín, que para los intelectuales izquierdistas sólo demostró el fracaso... ¡del liberalismo!, y así pasa ahora también con la crisis argentina para la cual refieren a un mostrito de su mitología: el
neoliberalismo.
Qué es el neoliberalismo? El documental no aclara este ni ningún otro
lugar común. Peor aun, por concentrarse en buscar culpables fuera, se omiten importantes detalles: En Argentina se han implantado desde los años 80 todas las recetas económicas típicas de la izquierda: intervencionismo de precios y mercados (la famosa paridad con el dólar), incremento elefantiásico del sector público con el consiguiente desbordamiento del gasto del estado y una corrupción política y económica de tintes colosales. El paraíso de cualquier socialista. Tan sólo desde mediados de los años 90 se ha intentado poner freno a esa vorágine de despropósitos económicos introduciendo tímidas dosis de liberalismo para evitar, o al menos retrasar, el colapso del sistema (disminución del gasto público, privatización de empresas estatales o el aumento de la inversión internacional). Precisamente esas primeras muestras de racionalidad económica, puestas en práctica paradójicamente por el
partido justicialista, contaron con la firme oposición de la izquierda argentina, que interpretó este modesto golpe de timón como alta traición a sus principios más sagrados: más estado, ergo
más corrupción.
Cierto que parte de la culpa también la tiene el
FMI. Pero resulta que el FMI fue propuesta del nada liberal KEYNES. Muchas personas confunden capitalismo con liberalismo y por si fuera poco acusan al FMI y al Banco Mundial de "neoliberales".... ¿Pero que estas instituciones no son burocracias gigantescas que pagamos con impuestos? ¿No son algo así como papá gobierno" pero a escala mundial? Es patético como la progresía (caso de este documental) culpa al "neoliberalismo" y al mismo tiempo habla de las "presiones del FMI" ¿como hay liberalismo con presiones? Es como decir que en un mercado monopolico donde suben los precios, la culpa es de la libre competencia.
Argentina estuvo diez años saqueada por sus propios gobernantes (nada nuevo) y ante el colapso: casi vuelve a salir elegido el
vendepatria Carlitos Menem,
che!!!
¿Quien entiende a los argentinos? Por cierto ¿Saben lo que es el
Liberalismo?
Abuso de menores: Invierno en BagdadLe preguntaron a Javier Corcuera, rodeado de una selección de directores a lo Bennetton: “¿no hay algo positivo que le hayan contando los irakíes”? Corcuera contestó que ninguno. No hay nada como la ideología para abusar del dolor ajeno con el objetivo de confirmar y difundir los propios prejuicios.
Corcuera, el director de Invierno en Bagdad, parece un especialista en el abuso documental cinematográfico de menores. Ya lo hizo en su muy aplaudida La espalda del mundo, un sentimental y superficial testimonio sobre impacto que está teniendo la globalización respecto del trabajo infantil. En el documental en cuestión se muestra un reality show común y tendencioso, en el que no duda en explotar la niñez. Un primer plano de un niño de ojos grandes, con música de violín o guitarra de fondo (siempre que sea lo suficientemente exótica y étnica) es la marca de la casa.
Corcuera, compadre-émulo de Michael Moore, nos muestra el horror de las víctimas producidas por los bombardeos de la ocupación. Pero ni una sola de las
víctimas de Saddam, ni una sola de las víctimas del terror producido por los terroristas iraquíes a sus compatriotas. Ni una palabra sobre la
democracia, sobre la libertad. "No hay nada positivo", declara ciego, sordo pero. Le concede la palabra sólo a los que le interesan. Al resto, los condena al silencio. Por ejemplo, a
éste,
este, o
este otro. Aunque, claro, serán agentes de la CIA, como
éste.
Y ojo con la frase cool: "La mirada de un niño en Bagdad hiere tanto como una bala”. Si de sacar sangre se trata, con niños de por medio, para eso están estos
señores.
En el Festival de cine español de Málaga han premiado este documental con la Biznaga de Plata. ¿Invierno en Bagdad? Al menos aquí en Lima no estamos cinematográficamente bajo cero: El premio se lo llevó
otro documental, je, je.
(continuara...)
Guille,
ResponderBorrarTu blog es deprimente.
No escribes en La Razón?
Je je, siento decepcionarte otra vez, pero la verdad es independiente, por tanto me muero de hambre: ya quisiera un puestecillo en tu diario favorito ese, je je.
ResponderBorrar