El experimento sociocultural del multiculturalismo ya hizo agua, y recién están empezando a darse cuenta de ello. Paradójicamente la estocada final la acaba de dar uno de sus defensores, el Arzobispo de Canterbury en Inglaterra. A este hombre de Dios se le ocurrió sostener la inclusión de la Sharia (la ley islámica) en la ley británica, y justamente en los aspectos donde es más inhumanamente discriminador como los conflictos maritales donde la mujer lleva la peor parte. ¿Porqué? Porque son los temas sensibles para la comunidad musulmana y en aras de la tan querida convivencia...
Al menos esta declaración ha servido para despertar conciencias adormecidas por la consigna de la "toleracia". Simplemente, hay cosas que no se pueden tolerar en una sociedad que se precie de democrática, especialmente cuando ciertas prácticas y creencias vulneran la misma condición humana. Se trata de la irracionalidad de una tolerancia devota a las formas y ciega ante las sustancias:
Multiculturalism was formed with good intentions as a counter-reaction. But it has become a mirror-image of this old racism, treating Muslim women – and others – as so different that they do not deserve the same rights as the rest of us. As the European-Iranian feminist Azar Majedi puts it: "By creating different laws and judicial systems for each ethnic group, we are not fighting racism. In fact, we are institutionalising it."Vía Desde el Exilio
Tags: Multiculturalismo Sharia
Los fundamentalismos nunca son buenos para una sociedad democrática.Prueba de ello fué lo que paso con el WTC el funesto dia 9/11 del 2001.
ResponderBorrarla adopción de las normas democráticas por parte de los credos musulmanes ,en las sociedades occidentales ,es algo que debe haber costado bastante :El choque cultural,no es fácil de asimilar.
Saludos.