100,000 ?
UN ANÁLISIS ALTERNATIVO, y detallado, de las víctimas civiles de la guerra de Iraq (in inglich!). Parte de las propias cifras de Iraq Body Count, que todo el mundo da como incontestables, para llegar a una conclusión radicalmente distinta a la que dicta la propaganda.
Antis: calm down and read carefully : )
Via Barcepundit.
Ahora vengan los disp... digo, los comentarios : )
A quemar banderas!
- Los manifestantes se reunen frente a la embajada de cierto país.
- Le reclaman al presidente de ese país que no se meta en los asuntos políticos del país anfitrión.
- Y frente a las puertas de la embajada queman una bandera.
- El revuelo es tal que la embajada debe cesar en sus actividades.
Respuestas. La Paz-Bolivia. Chávez. Venezuela.
Raro, no? Uno ya da por descontado que esas cosas no pasan. Será porque uno jamás se imaginaría a un grupo de jóvenes protestando frente a la embajada venezolana exigiendo el cese de la violencia, o frente a la cubana exigiendo la liberación de los presos políticos, por ejemplo.
Bolivia puede darnos lecciones.
Antifujimorismo de Campaña
En el Perú queremos a Fujimori... en la cárcel. Aparte de la triste historia de la cándida Malú y su novio desalmado, si hay algo que esta uniendo a todo el Perú es el antifujimorismo, cuya manifestación más elocuente es el multitudinario pedido de extradición y castigo al peruano-nipón.
Sin embargo así como el fujimorismo es algo que no se puede definir con precisión, aún tomando en cuenta sus notorios aciertos como las groseramente notorias demagogia, cultura chicha y corrupción que exhibió el régimen, el antifujimorismo aparece también impreciso por las distintas valoraciones y lecturas que se hacen de la década naranjista, aunque en su gran mayoría se identifiquen con anhelos demócraticos. Esto se hizo folklóricamente notorio en la multitudinaria manifestación del martes 15.
Si bien los colectivos estudiantiles, de DD.HH., y los gremios sindicales fueron la aplastante mayoría de esta manifestación, no faltaron grupúsculos de todo sabor incluyendo pro-senderistas (reconocibles por la típica Hoz y el Martillo) y pro-alienígenas:
Aunque los partidos tradicionales y sus candidatos naturales no estuvieron oficialmente presentes en la marcha (y no precisamente por simpatizar a los fujimoristas), los partidos que no faltaron aprovecharon la oportunidad para hacer alguito de campaña proselitista, no sin sorpresas:
Interesante coctel el de las grandes marchas. Lo preocupante es ver como se canaliza este legítimo clamor de justicia por ciertos cauces para publicitar ciertos proyectos políticos que ya se pusieron en práctica en el Perú y que no nos llevaron precisamente hacia el paraíso (dictadura de Velasco). Como siempre recurriendo al discurso "anti" (el recurso facilón de echar la culpa de nuestras desgracias al de afuera):
En la imagen de Fujimori se están concentrando toda clase de pareceres y sentimientos, muchos de ellos contradictorios y que revelan más bien una tendencia hacia el radicalismo mas irracional que capitaliza los sentimientos (legítimos) de rabia e impotencia ante la impunidad. Se esta perdiendo la sangre fría que necesitamos para elegir concienzuda y democraticamente nuestro destino como nación. Una muestra de ello es la opción por el mesianismo que exhiben ciertos personajes de nuestro escenario político-farandulesco. Como el que vemos expresado, por ejemplo, en el apoyo creciente a la propuesta nazionalista de Ollanta Humala quien se estaría aliando con los muchachos de Patria Roja para la conformación de otro Frente Amplio. No sería sorpresa. Los extremos siempre se tocan.
Fujimori vino a JODER
Típica es la contradicción: nosotros los peruanos que estamos tan acostumbrados al diario cabeceo y la pendejada - productos tradicionales de nuestra cultura criolla- no paramos de hartarnos de la ineficacia y mediocridad de nuestros gobernantes como si esto nos fuera totalmente ajeno. "Nuestras penurias tiene origen afuera, en la superestructura que nos contiene y maneja". Este pensamiento, simplista y autocomplaciente, se manifiesta en una de las más grandes y sólidas construcciones del imaginario popular que es la famosa dicotomía pueblo-gobernantes, esclavos-amos.
En virtud a esta doctrina, la línea trazada entre las élites o partidos tradicionales y el pueblo, divide también el set de caracteres, atributos y dinámicas que originalmente no son patrimonio exclusivo de ningún grupo y que se pueden reproducir en mayor o menor medida en cualquier sujeto del universo humano que es la sociedad. La distinción a rajatabla de la sociedad en segmentos o clases es muy conveniente a ciertos intereses que viven del clima de conflicto inevitable entre las distintas repúblicas debido a la pre-supuesta divergencia de sus objetivos.
No hay nada mas rentable que el mesianismo: constituirse en salvador del pueblo -la víctima por antonomasia- en oposición a las "nefastas fuerzas del poder" constituidas en la "élite gobernante".
Empapados de esta aura liberadora es porque personajes tan disímiles como Alan García, Fujimori y nuestro actual presidente Toledo, llegaron a la presidencia encarnando las esperanzas de un pueblo ora victima inocente, ora voluntad soberana, ora fuerza inclemente. Pero no solamente ellos fueron los unicos ungidos por el pueblo sino también aquellos partidos o grupos que se hacen de la repretesentación popular exhibiendo el mismo aura, los unos más conchudos que los otros (unos en el nombre de Dios y de la Patria, y otros en el nombre de Dios y de la plata).
Nadie se fijaría en la Presidencia o el Congreso de la República si no fuera por las travesuras de sus integrantes. Porque hablar sobre el contenido de las leyes y los mecanismos económicos es francamente aburrido, y eso lo saben bien los medios informativos. Siendo que la percepción general de la política y del gobierno de nuestro país esta mediatizada, es porque nuestra referencia sobre las instituciones demócraticas pasa por los personajes que las integran los cuales una vez que pierden del favor del público se convierten en enemigos del pueblo, sustentanto con ello el típico alegato de la inutilidad de nuestras instituciones que fácilmente degenera en la tesis paranoica del sistema que conspira contra el ciudadano: Si los demócratas no funcionan ergo la democracia no sirve o, peor aun, es una amenaza.
Que no nos sorprenda el por qué los dictadores gozan del amplio respaldo popular a la hora de acabar con la Democracia y el estado de derecho:
La corrupción sembrada por el Alanismo, Fujimorismo (y ahora el Toledismo) cuenta con esa antropodependencia de nuestras instituciones que pone en constante vilo a nuestra democracia. Nuestra escena política no se libra del caudillismo republicano antaño placero y balconero, hoy mediático. Es fácil para un gobernante con vocación demagógica pasar por encima de las leyes con el aval de la opinión pública que sólo alcanza a ver personajes, grupetes de compañeros, y no un estado de derecho que se debe respetar: por eso el más vivo y criollo de los personajes de nuestra fauna política Alberto Fujimori se consagró con el Autogolpe del 5 de Abril, y ahora que temerariamente ha emprendido su "regreso", busca hacerla linda en el río revuelto que es ahora nuestro caldo político.
Fujimori como todo buen criollo que sabe explotar esa fijación patológica de la gente por sus personajes públicos, es un vivazo que siempre está adelante de sus contrarios y es de esperarse que busque sacar provecho hasta de su situación de detenido recurriendo al método Fujimorista de desviar la atención hacia las rayas tigrescas de sus adversarios. Obviamente la buena suerte no le sonreirá por mucho tiempo, pero en su ascenso y caída se llevará a buena parte del espectro político, poniendo con ello en peligro a nuestra democracia.
Que quede bien claro: Fujimori vino a joder. Y si ha de caer, querrá hacerlo llevándose a la mayor cantidad de políticos tradicionales (tanto culpables como inocentes) que decía rechazar pero que no dudaba en usar, imitar (y superar).
Así que preparémonos para el desmadre que se viene: cuidemos nuestras instituciones democráticas las cuales tienen que sobrevivir a los gobiernos elegidos, que no al revés.
La Obsesión Antiamericana
El ex-ministro del interior Fernando Rospigliosi hace el siguiente análisis publicado en el diario Peru21 (las negritas son mías ; ) ):
La Obsesión Antiamericana
El viernes pasado una violenta manifestación de protesta recibió al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, en Mar del Plata, Argentina. En realidad, casi no hay país del mundo que visite Bush donde no lo reciban con expresiones de rechazo.
Cuando vino al Perú, en marzo de 2002, hubo una muy pequeña movilización en su contra, encabezada por los izquierdistas de siempre. Quizás el salvaje atentado cometido por Sendero Luminoso el 20 de ese mes, frente a la embajada norteamericana, desalentó a los potenciales asistentes. También influyó probablemente el entonces reciente atentado del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York y Washington. En esos meses disminuyó en una parte del mundo el antinorteamericanismo.
Puede ser que también influya la diferencia de percepciones con respecto a EE.UU. que hay entre peruanos y argentinos. En la última encuesta de Latinobarómetro, la opinión favorable (muy buena y buena) de EE.UU. tiene un promedio de 61% en América Latina. En el Perú se eleva hasta 71%, pero en Argentina cae hasta un ínfimo 32%. De hecho, los argentinos son los que peor opinión tienen hoy día de EE.UU.
LA CULPA ES DE LOS DEMÁS. Al parecer, los argentinos responsabilizan al imperialismo norteamericano de sus desgracias. Hoy día el país del Plata, que siempre soñó que era más europeo que latinoamericano, se parece cada vez más a los pobres países de la región que a la lejana y rica Europa.
La culpa de la decadencia de los argentinos la tienen los propios argentinos, por supuesto. Pero eso es muy difícil de reconocer. Así que es mejor echarle la culpa de sus desgracias a otros. Y quién mejor que la gran superpotencia del norte, que encarna todos los males de la civilización moderna.
A principios del siglo XX, en 1920 o 1930, Argentina era un país muy rico y sus habitantes disfrutaban de un elevadísimo nivel de vida. Comparativamente, estaba entre los países más prósperos del mundo, al nivel de las más adelantadas naciones de Europa y muy por encima de los pobres del viejo continente. De hecho, miles de italianos, españoles y otros europeos huían de la miseria para asentarse en esa boyante tierra latinoamericana.
A comienzos del siglo XXI la situación se ha invertido.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué países que a principios del siglo XX eran mucho más pobres que Argentina, como Suecia, Noruega o Finlandia, hoy disfrutan de un nivel de vida incomparablemente mayor?
¿Acaso el imperialismo yanqui se ensañó con la infortunada Argentina y permitió que Suecia, Noruega o Finlandia se desarrollaran? ¿Por qué no exprimió y succionó las riquezas de los venturosos europeos y sí de los desdichados argentinos?
(IN)GOBERNABILIDAD. Una parte de la explicación del declive argentino reside en su inoperante sistema político. Al igual que la mayoría de los países de la región, Argentina ha oscilado en toda su historia republicana entre dictaduras militares y gobiernos civiles. Y en años recientes, también ha recurrido al nuevo método de la región para hacer caer gobiernos: desmanes callejeros y censura parlamentaria, como le ocurrió a Fernando de la Rúa en el año 2001.
¿Quién es responsable de ese deplorable sistema político? Seguramente el imperialismo norteamericano. No importa que la actual superpotencia no fuera tal durante las tres cuartas partes de la historia republicana argentina, y que por tanto no haya tenido la capacidad -así hubiera querido- de influir decisivamente en la azarosa vida política argentina.
¿Quién es responsable del surgimiento a mediados de los 40 del caudillo y dictador populista Juan Domingo Perón, que hundió más rápidamente a su país que otros de sus gobernantes? De ninguna manera los argentinos, seguramente el imperialismo norteamericano. Quién eligió abrumadoramente al mismo Perón a su regreso, en 1973. No los argentinos, probablemente fueron los designios del imperialismo.
¿Quién nombró como sucesora a Isabelita? No fue Perón, seguramente el imperialismo. ¿Y quién le dio el poder al brujo López Rega? No fue Isabelita, fueron los imperialistas. ¿Quién desató la violencia en los 70? No fueron los Montoneros y el ERP, sino el malvado imperialismo. ¿Y la brutal reacción de los militares que se hicieron del poder en 1976? Sin duda eso jamás lo harían los argentinos, como muestra la historia del siglo XIX, cuando no campeaba todavía el imperialismo yanqui. Allí nunca hubo torturas, asesinatos ni masacres.
¿A quién se le ocurrió invadir las Malvinas? A los imperialistas, por supuesto, no a un puñado de militares incompetentes empeñados en permanecer en el poder.
¿Quién eligió y reeligió a Carlos Menem? No los argentinos. ¿Quién lo absolvió de los evidentes actos de corrupción cometidos en su gobierno? No los jueces argentinos, sino la mano negra del imperialismo que lo protege.
¿Quién es responsable de que Argentina esté en el lugar N° 97 de la lista del Índice de Percepciones de Corrupción 2005 de Transparencia Internacional, con un 2.8 sobre 10, junto con Argelia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Serbia y Montenegro? El pérfido imperialismo yanqui obviamente.
En suma, los problemas de la Argentina no se explican, para los manifestantes de Mar del Plata, por la historia, el sistema político, la cultura ni los errores de los propios argentinos, sino por la culpa de un malévolo demonio exterior que los explota y los conduce siempre por el camino del mal.
LOS HECHOS NO CUENTAN. Para los argentinos que se manifiestan en Mar del Plata los hechos no cuentan. ¿Cómo explicar la prosperidad actual de Corea del Sur y Taiwán, que a mediados del siglo XX eran pobrísimos y que hoy día disfrutan de un nivel de vida inmensamente superior al de Latinoamérica? ¿Cómo dos países pequeños, directamente en la órbita del imperialismo, con tropas norteamericanas en su territorio, han podido prosperar?
¿Cómo lo hicieron los vencidos de la Segunda Guerra Mundial, Alemania, Italia y Japón? ¿El Plan Marshall fue para explotarlos? ¿Por qué se recuperaron en solo dos décadas?
Como bien dice Jean Francois Revel, "la falsedad nunca ha impedido prosperar a una opinión, cuando va apoyada por la ideología y protegida por la ignorancia. El error, cuando satisface una necesidad, rehúye los hechos" (La obsesión antiamericana, 2003, Ediciones Urano, p. 23).
Según Revel, explicando el odio a EE.UU.: se trata de la evasiva habitual de las "sociedades en quiebra crónica, que han fracasado completamente en su evolución hacia la democracia y el crecimiento y que, en lugar de buscar la causa de su fracaso en su propia incompetencia y su propia corrupción, acostumbran imputarlo a Occidente de forma general y a Estados Unidos en particular."
El ejemplo es hoy día Argentina. Pero igual o peor es en el Perú, en la mayoría de países latinoamericanos, africanos y de mayoría musulmana.
LA MANO DE MARADONA. Un paradigmático ejemplo es el del más visible promotor de las manifestaciones de Mar del Plata, Diego Armando Maradona. Él apareció el jueves pasado con una camiseta en la que se dibujaba el nombre de Bush con la svástica nazi.
Los hechos no cuentan. No importa que EE.UU. sea la más antigua democracia del mundo, con más de dos siglos de funcionamiento ininterrumpido. Que la teoría democrática actual se siga nutriendo de las ideas y los escritos de Thomas Jefferson, Benjamín Franklin, Alexander Hamilton, John Jay, James Madison y otros de los "padres fundadores" de la independencia y la democracia norteamericana. (¿Los habrá leído Maradona?)
Tampoco importa que hayan sido precisamente EE.UU. los que intervinieron decisivamente para derrotar al nazismo, al fascismo y al comunismo, las ideologías totalitarias surgidas y asentadas en Europa y Asia en el siglo XX. Eso no cuenta. Sin duda George W. Bush encarna el peor totalitarismo universal.
Menos importancia aún tiene de que Latinoamérica haya sido gobernada la mayor parte de su historia republicana por feroces dictadores, muchos de los cuales tienen un bien ganado sitial en el podio de la infamia universal. No. Eso no importa. Los latinoamericanos podemos y debemos dar lecciones de democracia a EE.UU., sobre todo a un tonto como Bush. Porque, como cualquier ignorante sabe, todos los presidentes norteamericanos son tontos. Aunque nadie pueda explicar cómo son una superpotencia y explotan al universo entero con presidentes tan tontos.
Para Diego Armando el ejemplo máximo de gobernante demócrata es, sin duda, su mentor Fidel Castro, el más longevo dictador de Latinoamérica y del mundo. No tiene nada que ver en su adhesión al tirano caribeño, de que Maradona haya pasado largas temporadas en la isla, disfrutando gratuitamente de la hospitalidad de Castro, incluida la abundante provisión de cocaína y de jóvenes prostitutas, como se reveló gráficamente en una serie de fotografías de reciente publicación.
Seguido de cerca en la admiración de Diego Armando, está otro visitante de Mar del Plata, el comandante venezolano Hugo Chávez, ejemplo de la democracia, ponderación y honestidad de los gobernantes latinoamericanos.
Y, no podía faltar, el dirigente cocalero boliviano Evo Morales, demócrata ejemplar del área andina.
¿Hasta cuándo seguiremos siendo tributarios de ideas tan irreales y estúpidas? ¿Cuándo reconoceremos nuestros propios errores, paso primero y fundamental para poder progresar?
Anticumbre y Figuretismo
"Vamos a repudiar a Bush por las graves violaciones de los derechos humanos, por la invasión de Irak. Vamos a exigir a los presidentes latinoamericanos que tengan coherencia para que los chicos no se mueran de pobreza (...) El ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas que propone EE.UU.) es la muerte". Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y presidente de este foro alternativo (la palabrita de moda), puso, a su juicio (dogma progresista), un ejemplo de gobierno a seguir: ...el de Chávez!!!
"Lo aplaudo porque hoy puede decir..." (solo) "...que tiene un país libre de analfabetos". (No se rían, así lo dijo el ilustre Nobel)
La inauguración por parte del titular de este congreso y presidente a la sazón del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) de Argentina incluyó un reproche para Diego Armando Maradona convertido, de carambola, en estrella de las movilizaciones que esta convocando a miles de personas.
Por más que cuente con el respaldo y bendiciones de su "dios", el Coma-andante Fidel Castro, el repentino ímpetu "justiciero" del otrora Pibe de Oro tiene su lado sospechoso. Es bien sabido que se está filmando una película sobre la vida del ex astro futbolístico Diego Armando Maradona...Quién es su director? Kusturica... En la película era necesario resaltar el "patriotismo" de Maradona, y por eso decidieron incluir imágenes del 10 criticando a Bush, muñeco fácil de pegarle. Obviamente la secuencia tendrá su tono épico: Ex-drogadicto, contra ex-alcohólico... (con la diferencia de que Bush jamás repudió a Maradona por jalar cocaína).
Así que en el famoso Tren del Alba hacia mar del plata, Maradona no esta yendo solo... junto a él estará Kusturica, con cámara en manos, estará inmortalizando esos momentos para después comercializarlos... Por lo pronto el pibe ya se ha embolsicado $ 10 mil cobrados al cantante local Rodrigo por incluir en una canción un breve coro que decía "Marado, Marado". Viva el Capitalismo, Che!!
No a Chávez, Sí a la Globalización
Lo único que encuentro de cierto es la frase de apertura. Aunque nadie duda de eso, el resto de la declaración sigue siendo materia de duda. Es que si alguien esta contra el Imperialismo y a favor de los pobres no puede ser tan malo, dice la muchachada. Contra la muerte, contra el hambre, contra la miseria, contra las enfermedades, y contra la pobreza, va también este videito producido por la televisión noruega para los que se hacen los suecos ante los desmanes del caudillo bolivariano.
Pero como no todo es llanto y quebranto en este blog, en primicia para la blogósfera y biósfera peruanas les presento el documental del polémico escritor sueco Johan Norberg, "Globalisation is Good" sobre los pluses y bonuses del capitalismo global, en obvia respuesta y desafío dialéctico a los movimientos anti que cosechan simpatías en la juventud por sus discursos de "alto contenido social" que adornan su fachada.
El video puede descargarse aquí. (140 megas, aproximadamente)El meollo es que el capitalismo y la globalización, con lo que me refiero básicamente a los mercados libres y abiertos y a las instituciones liberales políticas, económicas y sociales que los apoyan, le dan la libertad de elegir a personas de países que jamás había experimentado esto con anterioridad. Si queremos (y deberíamos) defender la globalización, debemos centrarnos en los países en desarrollo, no en nuestros países occidentales. El capitalismo global significa que las personas ya no están sujetas a las decisiones de las elites nacionales, es decir, los monopolios locales, los poderes locales, los políticos, etc. Al hacer que los poderes locales compitan entre sí o al esquivarlos, la globalización da a las personas más libertad para tomar decisiones sobre su propio consumo, comprar productos al extranjero, conseguir las influencias culturales que desean, viajar, conocer amigos y cruzar fronteras.
Si eres de aquellos que están alistando chaquira, boína y mochila para acompañar al otrora "Pibe de Oro" contra el capitalismo y la globalización esta semana en Mar del Plata, les recomiendo ver antes este videito para, por lo menos, tener algo más en la cabeza que pelusa y barba.