Naomi Klein & Okupas Inc.

[foto de la noticia]Convenientemente publicada en la última página de la sección C de "El Mercioco" donde se alaba las ocurrencias y travesuras de las estrellitas, encontré la noticia sobre el documental de la periodista canadiense Naomi Klein y su Colega Avi Lewis intitulado con el sugerente título "La Toma".


La periodista Naomi Klein, autora de 'No Logo', la 'biblia' del movimiento antiglobalización, y su colega Avi Lewis decidieron hacer este documental para ilustrar las ideas 'abstractas' que circulaban por sus debates, sus artículos y sus libros: "Quisimos buscar ejemplos, sitios donde la gente estuviera buscando una alternativa y viviendo otros valores". En esta búsqueda se toparon con el caso de las empresas recuperadas por los trabajadores, un movimiento autogestionario que surgió despues de la debacle económica en el 2001, y que 'es más que un símbolo y menos que una revolución'. 'Es un movimiento pequeño, 15.000 trabajadores en un país de treinta millones de habitantes. No es una alternativa nacional, pero sí más que un símbolo, son 15.000 familias viviendo', subraya Lewis.
En este documental cuentan la historia de treinta desempleados de una fábrica de piezas de coches en los suburbios de Buenos Aires que, siguiendo el ejemplo de los trabajadores de otras industrias recuperadas del país, decidieron luchar para que se les permitiera poner en marcha las máquinas de su taller con una gestión cooperativista y un lema (consigna): 'ocupa, resiste, produce'. No debe sonarnos extraño (salvo por el aparente éxito de la experiencia Argentina) puesto que acá en Lima se dieron experiencias similares en las difuntas fábricas de "El Tigre" y "Diamante".
Esperando que este documental llegue a Lima, todavía no me podre responder a ciertas interrogantes que chispotean de mi cabeza, surgidas de la entrevista que concedieron los periodistas al portal subversivo Rebelión.org, y de la lectura de aquella biblia de la progresía llamada "No Logo", cuyos postulados se estan poniendo en vigencia ante el debate sobre las negociaciones para la firma del TLC.

No Logo, No Globalización

Este libro de cabecera de los movimientos antiglobalización, encuentra sus raíces en toda una vieja tradición de pensamiento de izquierda que se remonta desde Karl Marx hasta el "Sub" Marcos. Su originalidad consiste en camuflar las ideas del Che Guevara con los fundamentals del marketing empresarial, denunciando que en la aldea global algunas multinacionales, lejos de nivelar el juego global con empleos y tecnología para todo el mundo, "están carcomiendo los países más pobres y atrasados del planeta para acumular beneficios inimaginables". Más aún, la globalización se caracterizada por conectarnos a través de una red de marcas conocidas por casi todos (Nike, Shell, Tommy Hilfiger), pero cuyo orden esconde en su trastienda la explotación inhumana de obreros, el pago de salarios miserables y condiciones de trabajo casi esclavistas en varios países del Tercer Mundo.
"El Tercer Mundo, según dicen, siempre ha existido para mayor comodidad del Primero", escribe Klein parafraseando la tristemente célebre frase de Eduardo Galeano "unos países son ricos a causa de que otros son pobres" que daría origen a la ideología nefasta del tercermundismo, cuya creencia básica consiste en entender la riqueza, no como algo que puede ser generado a través del esfuerzo, la iniciativa individual y el conocimiento racional sino como un botín que cambia de manos según diversos momentos de la historia.
El área de estudio que toma Klein para sustentar su pensamiento abarca el origen de las zapatillas Nike en los infames talleres de Vietnam, la producción de las ropitas de la muñeca Barbie a través del trabajo de los niños de Sumatra, la cosecha de café de Starburck en los cafetales ardientes de Guatemala y la extracción de petróleo de Shell en las miserables aldeas del delta de Níger. El objetivo del libro de Klein es lograr que, a medida que los secretos que yacen detrás de la red mundial de las marcas sean conocidos por una cantidad cada vez mayor de personas, la exasperación de éstas pueda provocar la gran conmoción política del futuro, rechazando frontalmente a las empresas transnacionales cuyas marcas son más conocidas. "La oposición a las multinacionales es el tema que va a seducir la imaginación de la próxima generación de rebeldes y perturbadores" profetizaba la autora.
A lo largo de sus más de 500 páginas No Logo se trasforma en una experiencia tediosa en donde se relatan con detalle boicots a grandes empresas, levantamientos obreros, ataques de piratas informáticos, huelgas multitudinarias y todo aquello que se relacione con el surgimiento de una nueva militancia activista contra las multinacionales: el último grito en expresión juvenil. Supuestamente la idea de la autora es promover las asociaciones gremiales, el cumplimiento de los tratados internacionales y la posibilidad de controlar las condiciones de trabajo de los obreros junto a los efectos medioambientales de la industrialización. Agremiación masiva (algo asi como SUTEPs, CGTPs, construcción civil, etc), negociación directa entre los trabajadores y las empresas (cosa que si los dueños de la empresa no aceptan, huelga!) y la adopción de nuevas y severas leyes por parte de los gobiernos (expropiaciones, nacionalizaciones) son las recetas de Klein (y de Alan García) para lograr "gobernar a las multinacionales" (léase: espantarlas para que se vayan).

Falacias del pensamiento ideológico

Los postulados de No Logo son propios de aquello que Jean-Francois Revel denominó "pensamiento ideológico": un conjunto de ideas fosilizadas tendientes a acabar con un enemigo determinado en forma fanática. Lo que explica el éxito del libro de Klein es la sutil maniobra de disfrazar un antiamericanismo furioso y un marxismo rococó con los ropajes de la justicia social, la ecología y los gastados -pero efectivos- slogans contra el mal de todos los males: el neoliberalismo.
Revel considera que las características del pensamiento ideológico son la ignorancia deliberada de los hechos, el culto a las incoherencias y las contradicciones, y su capacidad para engendrar a través de consignas progresistas lo contrario de lo que pregonan sus fines.
Analicemos a partir de estas consignas cómo se configura y organiza el mapa doctrinario de No Logo. En primer lugar, llama la atención el hecho de que Klein muestre como pruebas del fracaso de la globalización y el libre mercado sus experiencias en diversas ciudades de Indonesia, Nigeria, Birmania, Filipinas y la India, todos ellos países que si por algo se caracterizan es por haber quedado fuera de la mundialización de capitales y los procesos de inversión a nivel global. Ante sus planteamientos cabe preguntarse: ¿Es deliberada la ignorancia de la autora sobre la paupérrima pero compleja realidad política, social y económica que somete a esos países fruto, principalmente, de odios tribales ancestrales, rencores e intolerancia religiosa y guerras intestinas que cosecharon por décadas persecuciones, hambrunas, despotismos y millares de muertes? Por otro lado, cuesta creer que empresas multinacionales elijan esos destinos para hacer inversiones. La miopía ideológica de Klein le impide constatar que, a contracorriente de lo que se escucha habitualmente, los empresarios de ahora no se instalan donde la mano de obra es menos costosa sino allí donde el Estado ofrece la mejor relación entre los servicios que provee (orden, seguridad, calidad de vida, educación, salud, comunicaciones) y las reglas de juego legales y fiscales que se le presentan al empresariado. A pocos miles kilómetros de los talleres de niños que Klein describe en forma tan dickensiana existen países como Taiwán, Hong Kong, Corea del Sur o Singapur que con instituciones sólidas, reglas de juego claras, sin protestas ni sindicalismo combativo y con un gran respeto por los derechos de propiedad han logrado multiplicar por doce en 25 años la riqueza de esos países adaptándose instantáneamente a los humores de la globalización.
En segundo lugar, el punto más débil de los argumentos de Klein tiene que ver con su denuncia acerca de los miserables salarios que pagan las multinacionales en el Tercer Mundo. Según No Logo, esos salarios son producto de las desigualdades inherentes al libre mercado y al incumplimiento de normas comerciales internacionales que impedirían semejante abuso. Ahora bien, ¿cómo explica Klein que los obreros de su Canadá natal no sean explotados como sus pares de Indonesia? ¿Acaso no hay sobrados ejemplos de países tan poco imperialistas como Canadá, Holanda o Australia que basan sus economías en la competencia y el libre mercado y permiten que sus obreros estén entre los más calificados y mejor pagados del mundo? Esta repuesta no convencerá a Klein quien, antes de ir a dinamitar un local de McDonalds, Blockbuster o Citibank (como ocurrió recientemente en Argentina) nos acusará de ingenuos y nos hablará de ... ¡la mundialización salvaje de las marcas! En fin, el típico tic nervioso del pensamiento único progresista que pretende ocultar la evidencia de los hechos con el megáfono, la pancarta, la consigna y multitudes de jovenes adoctrinados. Klein es sólo periodista, no economista por lo visto. Cuando se trata de propaganda es dificil (por no decir imposible) que comprendan cómo los ingresos y los salarios reales se elevan de acuerdo con los incrementos en el stock de capital. El quid del asunto no está ni en la generosidad de los políticos ni en la agresividad de los sindicatos: Tiene que ver con el capital invertido en instalaciones, máquinas, tecnologías de punta, almacenamiento y transmisión de información, apoyo logístico y el abaratamiento de los costos de las comunicaciones. En países tan pobres en capitalización como Indonesia, Afganistán o Argentina difícilmente los salarios puedan ser elevados. En suma, los salarios no se rigen por los deseos de los sindicalistas, los caprichos de los gerentes o gobernantes de turno o el inconformismo de los intelectuales. Naomi Klein debería percatarse y explicar tambien que los inversionistas y empresarios huyen cuando existen leyes ambiguas, controles de precios y mafias en los gremios, con lo cual aumenta el desempleo de forma alarmante.
Por esta razón es necesario no dejarse embaucar por estos best sellers de moda que aparecen tan seguido alertando sobre posibles cambios dramáticos a nivel mundial o exhortando a militar contra causas poco creíbles como la "plaga neoliberal" o "la mundialización". No sólo porque han demostrado carecer de soluciones viables y propuestas alternativas sino porque, además, trafican miedo y angustia a cambio de un poco de atención en los medios, mientras que las verdaderas causas de los abusos y la pobreza están quedando en el olvido.

7 comentarios:

  1. Muy buen articulo, si me acuerdo de la empresa argentina que salió a flote con los trabajadores, sin contar todas las trabas que le puso el gobierno argentino.
    Me hizo muy bien leer tu blog, la verdad algun dia intenté hacer uno parecido, felicitaciones. En mi blog puedes encontrar un articulo sobre software libre, contra el concierto de Live Aid y el aniversario del hundimiento del Rainbow Warrior.
    Suerte !

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  2. Anónimo12:50 p. m.

    ya se me hacia que los punkekes eran pura pose y flema. para concha quieren dar lecciones de economia cuando apenas saben sumar y multiplicar.

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  3. Anónimo2:30 p. m.

    Saludos

    ¿Pero en serio se leyó el libro? ¿Ideas del Che? ¡¡¿Dónde?!! ¿Ha leído al Che? ¿Sabe qué es lo que pasa con las fábricas y demás en una zona de europa y a dónde se van? ¿Sabe por qué se van? No es, claro, ni por educación ni por seguridad jurídica ni nada de eso... Habla, por cierto, de por qué el fenómeno "Taiwan" o "Corea del Sur" no se repite en las nuevas zonas de fabricación... Pero si lo leyó debe haberlo visto. ¿Por qué, en sectores como el automovilístico o el textil, en países como Estados Unidos o el mismo Canadá que sita, el salario REAL haya bajado mientras que los ingresos NETOS de las compañías batan récords mientras que, de paso, se deshacen de sus fábricas y se dedican a subcontratar (algo que Nike se enorgullece, por cierto)? Y eso que los países mencionados no es que tengan falta de la "capitalización" de la que habla. Ah, se me olvidaba, que EUA sea el segundo país en el mundo con pobreza infantil relativa y a la vez sea el país con la mayor cantidad de ricos, no es casual.

    Aish...

    Como cuando se habla de "pensamiento único progresista", es como hablar de "pensamiento único derechista" y meter en él desde el Nacionalismo, el fanatismo religioso, como a los anarcocapitalistas, y unos no tienen que ver con otros, lo mismo pasa con lo que tanto llaman como "pensamiento único progresista", ¡¡No existe!! Y por suerte es así.

    De todas formas, su artículo, sobre todo al comienzo, cuando mezcla todo (contando una inútil mensión a Álan García), me ha recorado al chiste del científico y la pulga (sí, ese de: un científico le pide a una pulga que salte, ésta brinca un metro, le corta una pierna y le vuelve a pedir que salte, ésta salta medio metro, así con todas las patas hasta que la pulga se queda sin ellas, el científico le pide que salte, y la pulga no salta, el científico apunta en su libreta "las pulgas cojas son sordas")...

    Hasta Luego ;)

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  4. Las migracion a la que te refieres no se produce por mero capricho de los dueños de la industria. El solo hecho de cambiar de logo o de "papeleria" implica grandes costos. Aparte de que si alguien emprende un negocio o una aventura industrial obviamente lo hace para obtener beneficios y ganacias, no por mera filantropia. Aun asi la cosa no es tan facil y maniquea como la pintas. Ten por seguro que las multinacionales son respetuosas de las leyes alli donde las reglas del juego estan claras. El resto es la tan popular "teoria de la sospecha" que plantea alternativas peores que la enfermedad. A ver que propone la progresia en lugar de Nike o Wal Mart? por lo pronto se que para cualquier "contingencia" creen contar con el estado, y como el estado no saca fondos de la nada, inmediatamente tiene que hacerse de mas contribuciones. Alza de impuestos, control de precios, ergo,, democratizacion de la pobreza y felices todos. Asi comenzo la tragedia argentina, hombre.
    Y a revisar esas estadisticas, de pais con "Mayor probreza infantil relativa"... para engañamuchachos, Alan (que en su libraco alaba las tesis de Naomi Klein, por si acaso)
    Hasta la proxxx!!

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  5. Anónimo2:35 a. m.

    Saludos

    Comencemos con lo que, más o menos, es el tema de su entrada. Claro que no se mudan "sólo" por el coste de trabajadores, pero mover una fábrica, sobre todo ciertos tipos que no requieren demasiados especialistas, tampoco es que sea tan caro, al menos, se ahorrarán a medio plazo lo que se gastan a corto, y por tanto, obtendrán beneficios. Cuando se firma el TLC con México, muchas empresas amenazaban a los trabajadores con mudar sus fábricas, también amenazaban a los Estados, consiguiendo excensiones temporales de impuestos (si los impuestos los consideran malos, las exensiones individuales deben ser demonios, porque son ventajas individuales concedidas por entes públicos dentro del mercado "competitivo"), pero al final, muchísimas se fueron, y son fábricas y demás de compañías que no tienen problemas económicos, entiendo que tal compañía cierre tal fábrica porque tiene pérdidas, pero es poco claro que se vaya de un sitio mientras gana millonadas y tiene que aumentar la producción total...

    El país con Mayor pobreza relativa infantil es México, no EUA (como digo, este es el segundo), y no es un invento de los "progres", lo dice la ONU (cierto, cuando habla "en contra de" no tiene ningún valor, me olvidaba de eso...), se mide el umbral de pobreza y se ve cuantos niños viven en familias que estén un 70% (creo que era), saque la interpretación que quiera. El umbral de pobreza se mide con la media de ingresos y lo necesario para subsistir en términos generales dentro de un país. Esto, si no me equivoco.

    Curioso, Alan también alaba los beneficios que nos traerá el TLC (cosa que está "en contra" de las tesis de la periodisa que menciona)... No es por nada, pero Alan es un buen orador, y ya está, listo y tal; no es que sea coherente... Incluso, si suscribimos las tesis mariatiguistas de antaño, el APRA no es de izquierdas ^^, es un "engañababos" y ya está.

    Y con tres respuestas a la vez, me estoy comenzando a liar de pestaña, así que hasta otra ;)

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  6. Efectivamente las empresas se mudan por que les sale mas rentable la operacion en el mediano plazo, pero es bueno eso en el proceso? No necesariamente, pues implica que trabajadores que mal que bien habian conseguido en largos años de lucha y poco a poco, cierto nivel de ingresos razonables de un momento a otro tengan que sacrificar la posibilidad de compensar la inflacion por la amenaza de la deslocalizacion, claro gente como tu estara feliz pues con eso ya se tiene un arma efectiva ante cualquier reclamo laboral.
    Ahora bien? eso redunda en el consumidor....? lo dudo lo unico que se consigue es un mayor margen por unidad producida, pues para que bajar el precio ahora que cuesta menos producir si ya el publico solia pagar estos precios?
    Un ejemplo.... la ropa, negarlo es cerrar los ojos a la realidad ya paso eso en Peru el año pasado y por eso surgieron las salvaguardas, y eso que el sueldo de un obrero textil peruano es bajo!! (pero no lo suficientemente bajo como un chino), pero nada... a los grandes almacenes les salia redondo el negocio comprar a precios infimos y aumentar sus margenes brutalmente frente a lo que hubiera costado de abastecerse de otras fuentes, sin tocar practicamente el p. de venta al publico...

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  7. Las empresas se mudan no solo por los beneficios que pueden obtener en el largo plazo sino por factores tales como los cambios politicos o en el sistema legal. todos sabemos como previenen las grandes empresas pues no es por nada que pagan millonadas por consultorias o "prospectología". Es lo que pasó por ejemplo en Mexico cuando habiéndose firmado el NAFTA con el PRI y a al advenimiento del "neoliberal" Fox, muchas empresas decidieron mudarse o vender sus operaciones en vista de la inseguridad que traeria una eventual pugna burocrática y política por el cambio radical de gobierno (el PRI gobernó Mexico por 70 años), como esta sucediendo en muchos sectores de la industria donde están saltando los casos de corrupción asociados al gobierno del PRI. De todas formas el balance del NAFTA es ampliamente positivo a pesar de la propaganda y de la transicion politica en Mexico.
    Y Jomra ... repara un poco en el termino "relativo" de tu frase "Pobreza infantil RELATIVA (En latinoamerica)" Por sentido comun tu estadística sale practicamente "volando" (no se puede comparar un niño pobre "promedio" de los USA con uno de Cuba o Haiti).
    Hasta la proxima

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