Llama la atención lo que Dieterich considera la única forma de realizar la transición de una economía capitalista hacia una socialista del siglo XXI: “la sustitución del sistema de precio-mercado por el cálculo en valores, y el intercambio de valores iguales”. Esto significa que un producto o servicio valdrá el tiempo que se requirió para producirlo. Además, dispone que los intercambios solo se realicen por productos o servicios del mismo valor (en tiempo).Lamentablemente es otra cosa:
Un vaso de agua no vale lo mismo en el desierto que en la ciudad. Las distintas circunstancias pueden afectar hacia arriba o hacia abajo el precio de cualquier producto o servicio y esto se debe a que el valor es subjetivo. También es subjetivo porque cada cosa tiene un valor distinto para cada persona por razones que no necesariamente son objetivas. Dieterich descalifica a esta teoría del valor subjetivo simplemente por ser “burguesa”.
En una sociedad libre, las miles de millones de transacciones realizadas por las personas determinan de la manera más democrática posible qué productos o servicios quieren. En el sistema que propone Dieterich, un escocés y su fórmula que determina el valor de una hora de trabajo fijan en gran parte lo que costará cada producto o servicio. Es decir, se ignorarían por completo las preferencias de cada persona. ¿Es eso democratizar los precios de una economía?
Vía ElCato.org
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El tan mentado "Socialismo del siglo XXI" no es mas que un nombre marketero y populachero para la politica economica Neokeynesiana, o Tercera Via, si el senor ese la aplica muy bien, un buen futuro le veo a Venezuela, los resultados del modelo Keynesiano son como evidencias comenzando por la Alemania Nazi hasta Korea del Sur; y lo digo porque a la Tercera Via le debo mucho y siempre defender ese sistema.
ResponderBorrarEl link que pusiste lo dice todo, "El Cato" aquellos seguidores de los austriacos, y de los austriacos me entere muchas cosas, segun mi tutora de macroeconomia los austriacos son solamente crackpots y sus trabajos no los toman en serio, al menos en las universidades australianas.
Y sobre Chavez, pues no comprendo porque ese senor tiene admiradores en las facultades de Economia de las universidades mas prestigiosas y tambien en el partido Laborista (Labor Party) que incluso lo invitaron para que de sus conferencias, y segun las encuestas el partido Laborista va a ganar las elecciones de manera arrazadora....seran los aussies tambien electarados?
http://www.spectator.org/dsp_article.asp?art_id=11473
http://venezuelasolidarity.org/?q=node/60
http://www.israelforum.com/blog_article.php?aid=935105
http://www.labor.com.au/media/0806/speforpirestou230.php
Y que pasa si los Democratas ganan en USA? recuerda que Chavez no es antiamericano sino mas bien anti-Bush y sabes muy bien el negocio que hubo entre Chavez y los Democratas en Massachusset y New Orleans con el asunto de Katrina y no por algo Carter estaba merodeando por alli en el referendum. Y que me acuerde Aldito se decepciono de Hillary y la puso en la misma lista con Pelosi y Howard Dean
El asunto con Chavez y los Democratas me hac recordar a la de FDR con Hitler, si dices que Chavez es comunista, Chavez no es comunista sino mas bien esta entrando hacia el FASCISMO, dos cosas completamente diferentes.
Y para su informacion, no me agrada Chavez, pero si hay que escoger prefiero a alguien domestico y con energia antes que un foraneo y hambriento de petroleo.
Justamente de eso ultimo es lo que se valen los autocratas y tiranuelos para hacerse elegir y, despues, justificar el estado de miseria al que conducen a sus candidos pueblos. Retorica nacionalista en mano, agitando banderas de "independencia", "soberania" y "dignidad", terminan convirtiendo en carceles a sus paises. Desde Hitler hasta Fidel Castro y Hugo Chavez, con personajes como Ortega y Evo y Correa en franco camino. Nada nuevo.
ResponderBorrarY no me extraña que los "austriacos" sean apestados en todas partes. Nadie les perdona su critica de la teoria economica marxista, al anticiparse a los desastres que conduce su aplicación. Desde la "economia de guerra" de la Alemania Nazi hasta la caida de la URSS, incluso la crisis de los "estados del bienestar". Todo mundo, especialmente los academicos, detesta que alguien le diga: "te lo dije"
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