Guantánamo y la Política

Los que se rasgan las vestiduras por los DD.HH. a nivel mundial saben que esta pose es muy rentable. Lo sabe Koffi Annan, el secretario de las NN.UU. quien todavía sigue al frente la organización a pesar de escándalos como el del programa "Petróleo por Alimentos". Lo sabe también Amnistía Internacional (AI) que ha encontrado un verdadero filón de oro al denunciar y hacer campañas donde puede y contra quien puede, ya que tratándose de crímenes de marca mayor como la represión totalitaria en China, Corea del Norte, Zimbawe, etc. y centenar de otras dictaduras que cobran miles de victimas anónimas al año, apenas balbucea unos cuantas palabras y una que otra recogida de firmas (su actividad favorita).

Por ejemplo al otro lado de la valla que rodea Guantánamo hay una verdadera cárcel que encierra millones de personas con el beneplácito de la progresía mundial. La ONU y AI nunca han emprendido nada en concreto contra la tiranía castrista que opera en las narices mismas de occidente. Y es que el regimen cubano se ha forjado un prestigio inmerecido entre la intelectualidad mundial, que necesita a Cuba como símbolo de sus poses antisistema que tanto seducen a la juventud en todo el globo. Contra toda esta maquinaria propagandistica tendría que verselas la ONU y AI. Mejor les va aliándose a ellos para subir sus bonos, pese a quien le pese.

Pero ¿Qué pasa en realidad en Guantánamo? Dificil saberlo con la pobre calidad de la información que nos viene al respecto. El sesgo es evidente con la cantidad de noticias propaladas sobre los tratos inhumanos en esa prisión que a menudo rectificadas pero con una cobertura y publicidad abismalmente menores que cuando la primicia es lanzada.

Desde que esta prisión comenzó a recibir sus primeros presos provenientes de Afganistán se ha dicho de todo, casi siempre extrapolando o sacando conclusiones fuera de lugar. Las historias de tortura y tratos en extremo inhumanos tuvieron que ser rectificadas por los mismas cadenas que las propalaron cuando los informes hechos in situ demostraron que las primeras informaciones "a primera vista" o "de oídas" eran falsas. El último ejemplo sobre esto se dió cuando la revista Newsweek tuvo que rectificarse sobre el caso de profanación de ediciones del Corán en Guantánamo, ya que no contaba con la certeza de la veracidad de los hechos. La noticia había sido publicada con una cobertura a la Michael Moore a partir de la simple declaración de un testigo que “no estaba seguro de si vio” lo que estaba contando.

La serie de intencionados malentendidos se vuelve a repetir pero esta vez con el aval de la ONU. Como suele suceder apenas se conoce la verdad detrás de la pose, y es que los investigadores de la ONU se negaron a visitar la base alegando que no se les permitiría recorrer todas sus instalaciones. La información con la que cuentan los investigadores de la ONU proviene de los ex-detenidos y sus abogados.

Ni siquiera se han podido basar en los informes de la Cruz Roja que es la única entidad independiente que tiene permiso irrestricto de visitar las instalaciones. La denuncia mas grave porparte de esta organización hasta ahora consistió en reclamar por la salud mental de los presos mencionando casos de intento de suicido pero sin detallar ninguno hasta ahora.

Los presos de Guantánamo cuentan con numerosas redes de apoyo y campañas a su favor (sobre todo en los mismos EE.UU.), que ayudan a sostener muchas de las mentiras e inventos destinados a diezmar la ya afectada imagen de las fuerzas de coalición. Se han difundido historias realmente hilarantes sobre guardias americanos convertidos al Islam, hasta noticias que siguen el juego propagandístico que manejan muy bien los islamistas, como las huelgas de hambre que emprenden los presos.

AI y organizaciones como la ACLU-CAIR invierten mucho en apoyar a los presos llegando a armar verdaderos shows. AI por ejemplo comparó Guantánamo con un Gulag soviético (donde los presos eran obligados a trabajar hasta morir), pero no ha encontrado un solo sobreviviente de los Gulags que avale su ridícula campaña. ACLU incita a los presos a no declarar y no responder interrogatorios. Organizaciones de izquierda financian y organizan marchas de protesta hacia las mismas instalaciones.

El trato hacia los presos puede ser humillante como en toda carcel del mundo, pero la gran diferencia es que los guardias infractores son juzgados como los de Abu Ghaib (Irak). Incluso se han dado casos de guardias agredidos por los presos. Sobre las situaciones de tortura, la realidad es que si han sido previstas, pero solo en el papel.

La lucha por los DD.HH. de los presos de Guantánamo no es humanitaria sino política. Ya de por sí resulta asqueroso el odio de la izquierda hacia Bush, que les lleva a contar mentiras y más mentiras para dar credibilidad a su pobre lucha, pero más nauseabundo resulta cuando esas mentiras se cobran la vida de varias personas. Por ejemplo, las reacciones violentas de la comunidad musulmana en protesta por la supuesta profanación del Corán cobraron varios muertos, como acaba de suceder por las caricaturas de Mahoma ¿Donde estarían La ONU y AI para proteger los DD.HH. de los amenazados?

Guantánamo, ONU, Amnistia Internacional.