Dictadores como Hugo Chávez confían demasiado en la fuerza del monólogo sobre el cual está basado su inmenso poder mediático. Es algo a lo que también apelan los medios a pesar del feedback del público que se refleja en los niveles de lectoría, audiencia, o ventas.
Sin embargo es en el cara-a-cara cuando se evidencia el verdadero valor de sus poses y alharacas:
nulo. Esto fue o que sucedió
el pasado viernes en la Cumbre del Mercosur cuando el presidente colombiano
Álvaro Uribe se defendió de las
críticas de
Evo Morales, poniendo en su lugar a Hugo Chávez quien apenas atinó a un mutis para evadir el debate que le estaba planteando Uribe.
Evo Morales aseguró que países “soberanos” y “antiimperialistas” como Cuba y Venezuela podían vivir con “dignidad”, mientras que Colombia, que recibía grandes cantidades de dólares de Estados Unidos, padecía altos niveles de déficit fiscal y comercial.
“He escuchado y leído bastante algunos informes sobre Colombia (que) Estados Unidos, so pretexto de lucha contra el narcotráfico, ha invertido ni siquiera millones, (sino) billones y billones de dólares, y también he leído algunos informes de Colombia de déficit comercial con déficit fiscal. Espero no equivocarme, son datos de organismos internacionales, especialmente la Cepal”, dijo Morales.
Cuando llegó el turno de Álvaro Uribe, éste fue al grano señalando la forma artera con que el populista Evo Morales pretendió llamar la atención:
Permítanme hacer una referencia al tema colombiano, especialmente después de la sorpresiva mención que ha hecho el presidente Evo Morales, porque en mis largas conversaciones con él, las últimas en el día de ayer, no había tenido yo el gusto de escucharle esas criticas a Colombia que habría podido respondérselas de manera bilateral.
Los reportes internacionales reseñaron que Uribe hizo su réplica en tono fuerte y que, inclusive, se tomó mucho más del tiempo reglamentario (le asignaron 15 minutos y utilizó 40) para hablar de los logros económicos y sociales de su gobierno. Al terminar se excusó de haberse extendio, pero responsabilizó de ese hecho a Morales.
Lo que Uribe no esperaba era que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, saliera en defensa su chulillo.
“Lula -dijo Chávez, refiriéndose al presidente anfitrión:- solo un comentario, solo un pequeño comentario. Yo creo que el comentario del presidente Morales fue un comentario sano, no llevaba ninguna mala intención de agredir a nadie. Solo hago ese comentario, creo que la respuesta de Uribe ha sido sobredimensionada . Muchas gracias Lula”, agregó el mandatario venezolano.
Pero Uribe inmediatamente responde
“Presidente Chávez, una pregunta: ¿ha sido sobredimensionada con respeto o sin respeto?”.
“Sólo sobredimensionada. Podemos hablar luego, gracias Uribe”
“Bueno, pero yo siempre te he escuchado con toda atención y con todo respeto, cuando quedan estas dudas sobre Colombia tu tienes que entender mi derecho legítimo a esclarecerlas, como en tantas ocasiones tu y yo hemos conversado”
“Correcto, gracias”, concluye Chávez evitando discutir con un políticamente incorrecto Uribe que se mostró dispuesto a esclarecer todas y cada una de sus críticas.
El episodio pueden apreciarlo aquí. Saquen sus propias conclusiones:
Noten las risitas del resto de políticamente correctos presidentes asistentes que también fueron blancos de las críticas del boliviano: Lula, Kirchner y Bachelet (faltó Alan García). ¿Se puede ser tan cobarde?
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