Como le sucedió a Jesús, también en el caso de Juan Pablo II las palabras dejaron lugar al final al último sacrificio, la entrega de sí. Y la muerte fue el sello de una existencia totalmente entregada a Cristo, conformada con Él incluso físicamente con los rasgos del sufrimiento y del abandono confiado en los brazos del Padre celestial. «Dejad que vaya al Padre», estas palabras --testimonia quien estuvo a su lado-- fueron sus últimas palabras, cumplimiento de una vida totalmente orientada a conocer y contemplar el rostro del Señor.De la homilía de Benedicto XVI en el tercer aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II. Vía Zenit.
Suscribo lo que dice nuestro colega blogger Milanta: Hace 3 Juan Pablo II completó su misión (incluye videos)
Juan Pablo II en el Perú:
Tags: Juan Pablo II, Benedicto XVI.
Guille, leí la homilía completa. Muy buena. Tiene una claridad especial Benedicto XVI. Vamos a ver que dirá en Pentecstés.
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