Algo se pudre en ESPAÑA diría el inmortal Cervantes parafraseando a su colega y contemporáneo Shakespeare. No nos importará mucho a los que vivimos al otro lado del charco, pero pensemos como eso puede repercutir acá en el otrora poderoso Virreynato del Perv si recordamos como Fernando "Popy" Olivera, un entretenido personaje de nuestra política local, se convirtió en el pobre diablo que es ahora, extrañamente después de su estadía como Embajador de nuestro país en la Madre Patria.
Mientras en el resto del mundo se celebra que se pongan frenos al libre intercambio so pretexto de preservar la diversidad cultural, otros en España y Europa van más allá, propugnando distintas iniciativas legislativas que podrían llegar a limitar la libertad de expresión y creación intelectual en Internet.
Actualmente son los países comunistas (China, Cuba o Corea del Norte) los que persiguen el tráfico libre en Internet con más ahínco, pero la amenaza se cierne ahora sobre los países libres.
La Declaración por la Libertad de Expresión Digital, que promueve el blogger español Lorenzo Abadía es un esfuerzo encaminado a conseguir que no se recorten las libertades "con el pretexto de regular el comercio electrónico, proteger los derechos de autor o garantizar nuestra seguridad". No se habla de "diversidad cultural", sino de "libertad de los ciudadanos", de "mercado" y "orden social espontáneo", de vigilar y limitar el "poder".
Internet es la más grande posibilidad de expansión del pensamiento libre desde Gutenberg y la tecnología más susceptible de uso para el control social por parte del Poder, caracterizado en los bigotes ridículos o la sonrisas patéticas.
La declaración está disponible aquí, para que te adhieras.
A todo ciudadano, a todo blogger:
Es más que evidente la importancia que en los últimos años ha ido cobrando la Red como lugar donde se democratiza la información, donde todo ciudadano, como en la antigua polis, podrá posicionarse, hablar y comunicarse con los demás. Como casi siempre ocurre, el mercado fue el primer agente en rentabilizar las enormes ventajas que aportaba la Red, pero ha llegado ya el momento de la política, la
política realizada desde la sociedad civil, es decir, la que sirve de canal de acceso del ciudadano al Estado. Aunque el concepto de democracia representativa seguirá vigente, se podrán extraer ciertas ventajas de la democracia directa para hacer a la primera más participativa y sobretodo, realmente representativa.
En la Sociedad de la Información, a través de la Red, el ciudadano va a recuperar una parte de su libertad política secuestrada por las élites políticas.
Pero este potencial de libertad política está expuesto a un serio peligro. Porque es también evidente que el poder ha detectado la tremenda importancia que ha adquirido y adquirirá la Red como fuente de información y de interrelación y, por lo tanto, procurará mitigar su influencia.
La libertad de conciencia y de expresión, pilares de la libertad individual, nuestro valor supremo, están más amenazados que nunca. Esto es especialmente preocupante en España, donde se produce una concentración del espacio informativo, ante la pasividad o impotencia del ciudadano, y donde se intenta, desde el poder, cerrar medios de comunicación por manifestar sus propias opiniones.
Determinadas propuestas de legislación (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, Estatuto del Periodista, Ley de Propiedad Intelectual o la Directiva Europea sobre Retención de Datos en las Comunicaciones Electrónicas), fomentan el intervencionismo en el ámbito digital, amenazando la existencia de los bloggers y los medios independientes, con el pretexto de regular el comercio electrónico, proteger los derechos de autor o garantizar nuestra seguridad.
A día de hoy, todavía nadie controla la Red, máximo exponente de un orden social espontáneo, pero se están haciendo serios intentos, y los abusos a los que el individuo va a estar sometido, como la pretensión de dejarle fuera de los circuitos de opinión o de controlarle desde el poder, se harán cada vez más evidentes a medida en que la Red vaya cobrando importancia.
Así, el poder intentará:
1. Designar arbitrariamente qué personas tendrán acceso a la información pública.
2. Controlar los canales de la Red, investigando nuestras relaciones privadas y profesionales.
3. Fiscalizar la Red, exigiendo la identificación pública en Internet.
4. Dificultar la creación de sitios web, burocratizando su mantenimiento.
5. Someter Internet a un régimen legal más estricto que el que hay fuera de la misma Red. Lo que sea legal fuera de internet que lo sea dentro.
6. Imponer criterios políticos para la concesión de autorizaciones o licencias para los nuevos medios de comunicación digitales, incluidos la radio y la televisión.
De tal forma entendemos que, con el propósito de contribuir a mantener la libertad de expresión en el amplio mundo digital, es
necesario unirnos y:
1. Denunciar conjuntamente cualquier abuso contra nuestra libertad de expresión y conciencia, que afecte al libre acceso a la información pública, al control no judicial de nuestras relaciones privadas y a la absoluta libre concurrencia del espacio digital.
2. Comprometermos a reflejar esta declaración en nuestros blogs, y difundirla para crear una red que actúe ante cualquier violación de los principios que defiende.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario