El proyecto progresista del actual gobierno español (en manos del PSOE) busca dinamitar a toda costa los valores tradicionales e implantar su particular modelo de sociedad donde lo "democrático" es determinado arbitrariamente. Esto puede ser visto por simpatía desde ciertos ángulos donde conceptos como lo tradicional o el mismo concepto de valor han sufrido de una resemantización sin contemplaciones tal que, dentro del actual contexto relativista, se convierten incluso en peyorativos, junto a otros términos ya consagrados como sospechosos (familia, religión) o nefastos (tales como autoridad, conservadurismo, etc), tornando engañoso e inútil el tan mentado
diálogo. Se apela a un falso liberacionismo "emancipador" (por lo permisivo) por el cual se construyen determinadas historias y memorias de represion y persecución (con sus respectivas victimas convertidas a la sazón en martires), promoviendo la
criminalización de determinados
objetivos políticos tales como la religión (específicamente
el cristianismo) y los estados nacionales. Se trata de toda una lucha por el poder que, bajo banderas de "tolerancia", "igualdad" y "dignidad", y apropiándose de ciertas sensibilidades (culturales, de género, etc.), busca el desplazamiento, exclusión y posterior aniquilación (no sólo
simbólica) de sus enemigos
tradicionales para imponer su orden "ciudadano", su control omnímodo sobre la sociedad:
"o estás in o estás out".
Tal es el proyecto de la
Educación para la Ciudadanía (EpC) que desde esta semana se dicta en las escuelas de España. Algunas perlas del texto del novedoso curso son las siguientes:
- “La comunidad homosexual continúa reivindicando una equiparación real con los heterosexuales en otros aspectos, como por ejemplo el reconocimiento del derecho a contraer matrimonio o adoptar un hijo”.
- “Si el padre de un chico de 14 años entra en su habitación sin llamar antes a la puerta está intimidándolo”.
- “Los estudios más fiables hablan de que entre un 5% y un 10% de la población mundial es homosexual”.
- “Nos enamoramos de personas independientemente del sexo que puedan tener”.
- Sobre el movimiento feminista: “durante el siglo XX los derechos conseguidos se consolidaron y ampliaron hasta alcanzar aspectos de la vida privada, como el derecho a abortar”.
- “Algunos historiadores buscan el origen de esta discriminación [la represión homosexual] en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana. Este modelo represivo se generalizó a principios de la época medieval y ha llegado con fuerza hasta hoy. El fascismo alemán, el estalinismo y el franquismo (en el ámbito del Estado español), entre otros, muestran ampliamente la realidad de esta afirmación”.
- “Pretendemos formar al alumno en ‘civismo’, entendido como un conjunto de valores morales y una apuesta por un modelo concreto de sociedad humana que iremos explorando a lo largo de nuestro programa”.
- “El proceso de concentración de riqueza crece de forma constante como consecuencia del sistema económico mundial imperante, con sus devastadores efectos sobre el ecosistema natural y sobre la mayoría de la población humana”.
- El texto no menciona nunca la palabra “España”, sino “Estado español”
Ideología, verdades a medias y gruesas falsedades. De esta forma el estado español se atribuye un papel fundamental en la formación de los hijos dejando a los padres y la familia como simples "complementos". El énfasis puesto en la formación de ciudadanos evade el fin de la educación que no puede ser producto de ingeniería social alguna:
la formación de la persona.
El texto de la EpC es analizado
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