Una de las vetas más ricas y populares del catastrofismo global es el del agotamiento de los recursos naturales, en especial del agua y del petróleo. Sobre el agua se puede comprender que la mayoría olvide el ciclo del agua enseñado en las primarias y secundarias en todo el mundo. Pero sobre el petróleo y el resto de hidrocarburos las cosas no son tan fáciles de comprender desde que están catalogados como recursos no renovables (dinosaurios hechos puré, literalmente) y su producción se piensa que está en mano de unas cuantas egoístas transnacionales.
Respecto a la problemática del petróleo va este artículo del Cato Institute que sugiere que hay bastante petróleo:
Los geólogos petroleros están seguros de que hay más que suficiente petróleo en el mundo para cubrir la demanda durante, por lo menos, los próximos 25 años. Pero aquellos tiempos en que se perforaba un agujero y brotaba petróleo es historia. Cada día se requieren técnicas más sofisticadas y más dinero para cubrir la demanda. La cuestión es si se están realizando las inversiones necesarias.Es lo que ha motivado a Hugo Chávez apoderarse de los yacimientos explotados por empresas extranjeras y subsanar la caida de la producción de la estatal PDVSA. Es lo que motiva a Evo Morales echar mano de los complejos productivos operados por extranjeros. ¿Cuánto tiempo les durará el juguete?
Eso sí preocupa y el problema surge porque 77 por ciento de las reservas petroleras pertenecen a empresas estatales. Y las empresas del estado no responden al mercado, por lo que hay poca inversión en nuevas tecnologías y hasta en el mantenimiento de sus instalaciones. Una crisis petrolera puede surgir por simple incompetencia o perversidad gubernamental.
Las exportaciones petroleras de Irán pueden acabarse para el año 2015 por falta de inversiones, según Roger Stern de la Universidad Johns Hopkins. Las instalaciones y nuevas exploraciones petroleras en Irán se descuidan porque todo el dinero proveniente del petróleo lo utiliza el gobierno para mantenerse en el poder. Irán produce actualmente unos 3,7 millones de barriles diarios, alrededor de 300 mil barriles menos que su cuota en la OPEP. El problema es la ineficiencia de las empresas estatales.
Leer el artículo completo aquí.
Y de yapa, algunos textos acerca de las teorías abiogénicas del origen de los hidrocarburos aquí y aquí.
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