La hora de la verdad en ESPAÑA


Hoy comenzaron los juicios del 11-M a los acusados del mayor atentado terrorista ocurrido en España. Las sorpresas empezaron a aparecer ni bien comenzado el juicio: Peritos en explosivos han llegado a la conclusión de que todas las muestras contienen dinitrotolueno (DNT). Esta sustancia está presente en muchos tipos de explosivos como la dinamita Titadyn o la Goma 2 EC, pero no en la Goma 2 ECO que es una evolución de la anterior a la que se le eliminó el dinitrotolueno por ser altamente tóxico. Este hallazgo podría llevar a confirmar el uso del Titadyn, explosivo empleado por el ETA, lo que confirmaría los vinculos de esta organización terrorista con el atentado en Madrid.

Tal vinculo ha sido negado constantemente por el partido de gobierno PSOE que llegó al poder desbancando en el último tramo de la contienda electoral del 2004 al entonces favorito Partido Popular (PP) de J. M. Aznar. Para la izquierda española los atentados fueron motivados por la intervención "ilegal" en Irak apoyada por el gobierno de Aznar, otorgando cierta razón o legitimidad a la acción terrorista. A esto iba la triste pero efectiva consigna "las bombas de Bagdad estallan en Madrid".

El ataque inclinó la balanza en favor de Rodriguez Zapatero venciendo a Mariano Rajoy, el candidato del PP, en las elecciones del Domingo 14, 3 días después de los atentados. En un inicio se pensó en el ETA como autor, pero la aparición de mensajes de grupos terroristas islamistas reivindicando para sí la autoría de los atentados contribuyó a aumentar el desconcierto. Los populares insistían en una conexión etarra basados en los antecedentes de la banda. Pero los socialistas aprovecharon este "desliz" exigiendo "la verdad de los hechos" y culpando al gobierno de Aznar de ocultar información y de tener responsabilidad polìtica en los atentados por comprometer la seguridad del país participando de la guerra en Irak. La izquierda española aprovechó la indignación pública dirigiéndola contra el partido de gobierno organizando manifestaciones ante sus sedes. El cargamontón de la izquierda contra el gobierno convenció el electorado de cambiar la politica "facista" del estado estado español decantándose por el pacifismo y la vía del diálogo proclamado por el candidato del PSOE quien prometió la retirada española de Irak (cosa que cumplió... para participar clandestinamente en la guerra después), que era lo que reclamaban los terroristas islámicos. La victoria del PSOE en las elecciones del domingo significó una victoria para terrorismo.

Lo pugna entre ambos partidos prosigue hasta hoy, acentuada por los escándalos en las investigaciones del atentado de Madrid y la negociación con el ETA. El actual partido de gobierno insiste en sus fórmulas pacifistas (que han hecho agua con el último atentado del ETA) sin dejar de acusar a su rival político de "oponerse a la paz". Los juicios del 11-M podrían ser el último episodio de esta confrontación que está llevando a España al descrédito ante el mundo.

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