A pesar de la pertinaz
campaña mediática para hacernos creer lo contrario, poco a poco empieza a crecer el sano disenso al tan artificioso consenso sobre la inminencia de un calentamiento global. Aparte de los
hechos de la realidad (minimizados por "locales"), varios estudios y papers publicados este año echan luces y precisiones sobre uno de los noticiones del 2006 que la prensa mundial ha reproducido en sus primeras planas cual anuncio del apocalipsis:
el derretimiento acelerado de los hielos en Groenlandia.
La mayor isla del mundo es una de las regiones que juega un rol crucial en la teoría del calentamiento global. Sin embargo las informaciones que dan cabida a esta teoría carecen de lo principal para abordar estas cuestiones:
ciencia. Por lo general se habla de tendencias que conducirían a un estado de cataclismo planetario al cabo de varias décadas. Lo que no dice la prensa es que se trata de los resultados de un modelo generado por computadora, entre varios otros con sus distintos escenarios finales. Tampoco se incluye información relevante para considerar la verdadera causa de este "desastre" que se atribuye fácilmente al aumento de emisiones de CO2 producto de la actividad industrial humana.
La verdadera ciencia parece encontrarse únicamente en los informes que contradicen tal teoría, y que toman en consideración un aspecto de importancia capital que es obviado olímpicamente por los medios:
la historia.
Por citar un par de ejemplos, tenemos primeramente
el estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca, los dueños de la Groenlandia) que muestra que
el retroceso por derretimiento de los glaciares en la isla se ha venido dando durante más de 100 años, y no sólamente durante estas últimas décadas tal según el cacareo ambientalista.
El
paper del
Journal of Geophysical Research va más allá y muestra que
el aumento de temperatura en Groenlandia se ha registrado desde finales del siglo 18. Este estudio ofrece datos interesantes como los períodos más cálidos en la historia de la isla fueron las décadas de los 30s y 40s del siglo recien pasadito (pg. 8), no la actualidad. Las causas de los aumentos de temperatura y tasas de derretimiento deben buscarse mayormente en otros fenómenos tales como la actividad volcánica, geotermal, solar, etc.
El basarse unicamente en la explicación antropogénica nos llevaria al disparatado recurso de considerar el calor de las guerras y revoluciones como el causante de los picos mencionados. ¿La debacle del ejército hitleriano durante la invasión de Rusia (1941) detuvo las emisiones de CO2 del tercer reich, salvando al planeta?
Por lo pronto, empiezan a cambiar el tono de las voces en el mundo científico. La
National Academy of Sciences (NAS) de los Estados Unidos ha declarado que no se puede asegurar con certeza que se este produciendo un calentamiento global, habida cuenta que la actual
puede ser una fluctuación como muchas otras ocurridas anteriormente, y no debidas a la mano del hombre. Tales son los casos del llamado
Óptimo Medieval (alrededor del S. XI) y la
Pequeña Edad de Hielo (S. XV-S.XVIII).
Los científicos de la
Academia de Ciencias Rusa son más tajantes y aseguran que en realidad se está produciendo un
enfriamiento global.
Para los que no lo sabían,
en los años 70 ciertos científicos (junto con la prensa mundial) alertaban al mundo de un inminente enfriamiento global y el advenimiento de una nueva edad de hielo... por culpa de las emisiones de CO2.
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